Movida por el espíritu de las palabras de Jesús: “El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre, me recibe a mí mismo (Mt 18,5). Ni Dios, ni la Iglesia jamás pensaron que alguien, en nombre de Jesús haga daño a otro hermano”; la Iglesia de Corrientes presentó las “Normas Arquidiocesanas para el cuidado de Menores y Personas vulnerables”.
El cuidado de la infancia y de las personas más vulnerables es uno de los primeros principios de la caridad evangélica. Los abusos sexuales, de poder y de conciencia, constituyen una vulneración a esos principios y derecho básicos.
Las situaciones contempladas en la Normas diocesanas y de las que se podrá recibir denuncias, involucran tanto a consagrados como a laicos: directivos, empleados o voluntarios que se desempeñan bajo la jurisdicción de la Arquidiócesis de Corrientes, y que atenten contra la integridad sexual de los menores y/o adultos vulnerables.
Aquellas personas que se sientan afectadas por situaciones de abuso o que se consideren incómodas por el trato que recibieron, podrán comunicarse a un número telefónico exclusivo, que es atendido por una de las psicólogas de la Comisión: